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Mi punto de vista sobre la primera exposición F.I.P. del año
Tras despedir un buen año, tanto Londres como Lisboa fueron dos exposiciones casi perfectas, y no digo perfectas ya que la perfección no es de este mundo, nos volvemos a enfrentar a la realidad, y la realidad en cuestión de exposiciones desgraciadamente poco tiene que ver con la perfección.-
Desde luego Delhi es una ciudad más grande que Londres y muchísimo mas que Lisboa, pero... ay amigos, Delhi es muy diferente a esas ciudades, es otra cultura, otro tipo de gentes, y desgraciadamente y para este tipo de eventos, para los que se necesitan virtudes como la precisión, puntualidad, acción efectiva no están dentro de sus cualidades, ellos funcionan de otra manera, lo que no quiere decir que no sean corteses, que no tengan buena voluntad etc..etc. pero la realidad es que la exposición de Delhi tuvo fallos importantes.
La apariencia externa del local de exposiciones era pobre, pobre también era la zona de stands comerciales, la mayor parte de ellos ocupados por delegaciones de correos de la zona, y sin ningún comerciante exterior con mercancía, los dos que tenían abierta su oficina habían renunciado a ello por miedo a las aduanas, miedo no infundado, ya que las colecciones Alemanas Finesas y Españolas tuvieron muy serios problemas para entrar y solamente pudieron ser exhibidas tres días después de la inauguración y gracias a los buenos oficios del comisario que en esta ocasión fue Paco Gilabert y de su ayudante Teodosio Arredondo quienes con su experiencia y muchísimas horas de trabajo desbloquearon la situación.
La mayor parte de los jurados eran asiáticos y no demasiado conocidos, salvo algún fallo garrafal como la calificación de German Baschwitz no lo hicieron mal del todo, el caso de Herman fue bastante doloroso, ya que le bajaron dos puntos( lo que hizo pasar su colección de oro grande a oro) porque no exhibía unos enteros postales que no existían, no es la primera vez que ocurren cosas de este tipo, y la verdad es que todo el mundo no puede entender de todo, no obstante en lo concerniente a las demás puntuaciones fueron correctos, en enteros postales Brosa y yo quedamos satisfechos.
Un motivo de satisfacción fue la concesión del gran premio internacional a nuestra amiga boliviana Marta Robledo, “Martita” es una veterana en este tipo de exposiciones a las que siempre viene acompañada de alguna amiga o familiar( a su marido no le gustan los sellos) poco a poco y a lo largo de los años y siete u ocho horas de trabajo diarias ha conseguido una colección que ha merecido un premio tan alto. Yo no tengo nada contra las colecciones que a base de talonario consiguen en poco tiempo este mismo resultado, por lo general pertenecen a gente que cree en este tipo de inversiones, pero el trabajo de la “hormiguita” me resulta mas gratificante desde un punto de vista filatélico, con esto no quiero decir que Marta no haya utilizado el talonario, cosa indispensable para llegar a ciertos niveles, pero a mi modo de ver de forma más razonable.-
En fin las paredes en las calles estaban llenas de pis, ellos y ellas lo hacían contra el primer muro que encontraban, el polvo era el rey, la circulación tremendamente sonora ( ellos tocan la bocina continuamente para advertir de su presencia) pero el interior de los hoteles era muy lujoso, las fiestas espectaculares, posiblemente de las mejores de los últimos años..... En fin así es la India en la que estuve unos nueve días.-
Firmado:
Arturo Ferrer Zavala
Enviado a “El Eco Filatélico”