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Capitulo segundo: Del hotel oficial y demás recintos donde se celebró la exposición.-
En esta ocasión no hubo “ambiente de exposición” en el hotel oficial, puede ser por el hecho de que el hotel era inmenso (superaba las 1200 habitaciones), puede ser también que los precios eran muy altos, y la cerveza en el bar costaba bastantes dólares, en fin por una razón, por otra o por cualquier otra, ver a gente conocida relacionada con la exposición como no fuese en el recibidor, era difícil.-
Vista de la parte baja del hotel desde el ascensor.-
Eso sí, en el halla era frecuente ver a gente conocida, trabajando con su ordenador, incluso a horas inoportunas, yo no sé si su único objetivo era que los demás pensásemos que eran muy trabajadores.-
Vista del ascensor bajando
Como cosa curiosa, comentaré que el hotel, propiamente dicho, comenzaba en el octavo piso de un gran edificio, en las plantas inferiores había varias salas de reuniones y un teatro, las salas de reuniones, estaban ocupadas casi siempre por distintos eventos y prácticamente durante todo el día.-
Uno de los dos bares.-
Los distintos ascensores.-
El baremo calidad/precio era negativo, por el precio que aboné 325 $ día, se puede pedir bastante más, el restaurant, si a eso se le puede llamar restauran, era de muy baja calidad, con mesitas de fornica y una carta de platos-bocadillo, los bares vulgares, a las “horas punta” resultaba difícil encontrar una mesa o un sitio en la barra, si es cierto que había una terraza que daba a una calle con vistas hacia un gran número de anuncios, asombrosa.-
La tienda.-
Uno de los espacios más visitados era una tienda “de todo” y digo “de todo” porque había desde alimentos envasados hasta Suvenires la gente compraba allí cafés, bastante más económicos que los del bar, y todo tipo de recuerdos que se vendían a precios bastante altos, pregunte por unas camisetas de recuerdo, de las típicas de N.Y. y me pidieron 25$ por cada una , a menos de 100 metros en una tienda, me dieron 2 por 10$, y eran la misma camiseta, con las mismas etiquetas …
Las habitaciones, sin lujos, eran correctas y la “dotación” de los cuartos de baño costaba solo de un pequeño tubo de Champú otro de acondicionador y otro de jabón líquido, también había un jabón sólido y varias toallas, no había zapatillas ni batas… bueno se me olvidaba también había Clínex y papel higiénico.-
Ya he comentado en mi primera crónica, que el local donde se celebró la exposición era inmenso, la exposición propiamente dicha estaba ubicada en uno de sus hangares, y estaba dividida en tres espacios diferentes:
En una superficie inmensa (aproximadamente unas dos hectáreas,) estaba ubicados cas todos los “exhibit” en unas vitrinas ( me dijeron que unas 3.000) fáciles de colocar, y relativamente ligeras, a mí no me parecieron muy seguras, pero debo estar equivocado, ya que no se produjo ningún robo, al menos que yo sepa, al final de la exposición la organización vendió las vitrinas, no sé si consiguieron vender todas, pero me dijeron que bastantes se habían vendido, el precio era bueno, el problema claro esta estaba en los transportes, y en el hecho de que tampoco fuesen demasiado sólidas.
En la zona centro se situaban los están comerciales, los de los comerciantes más importantes eran de buen tamaño y estaban colocados cerca de la puerta, conforma uno se adentraba en el local, podían verse, como casi siempre en este tipo de eventos Stands de comerciantes de menor entidad rodeados por una multitud, que pacientemente revisaban, cajas llenas de sobres, más en el fondo estaban los locales destinados a los clubs Americanos, que por lo general estaban siempre ocupados por sus socios.
A la izquierda de la entrada al recinto, estaban los estands de las distintas administraciones de correos, un área “exclusiva” (se necesitaba un “Pin” para entrar en ella) la “corte de honor” que por cierto contenía algunos estudios de interés, áreas para enseñar filatelia a niños, espacios cerrados para la organización y unas cuantas colecciones que me parecieron de clase abierta.-
Los bares y autoservicios, estaban ubicados fuera de este recinto en el recibidor…
De la comida, como se pueden imaginar eran café refrescos hamburguesas y algunas cajas con macarrones o un poco de ensalada, había también tres o cuatro tipos de cerveza, infinidad de refrescos y el omnipresente café.-
Cerca de los bares, había unas mesitas, no muchas en relación con la gente que había) para que el personal se sentase, a poder ser poco también a degustar su pitanza.-
También creo oportuno decir que el área más visitada fue la de los “comerciantes baratos” que eso si estaba de “bote en bote” en el área de la exposición propiamente dicha, había muy poca gente, el resto de los espacios si estaba concurrido.-
Entrada a la exposición con Patricia Monica y Marinela.-